Liturgia de las horas

Vísperas

Son las del domingo correspondiente.

SALMODIA

Ant. Que no tiemble vuestro corazón, tan sólo creed en mí. Aleluya.

Salmo 61
DIOS, ÚNICA ESPERANZA DEL JUSTO
Que el Dios de la esperanza os colme de todo gozo y paz (Rom 15, 13).

Sólo en Dios descansa mi alma,
porque de él viene mi salvación;
sólo él es mi roca y mi salvación,
mi alcázar: no vacilaré.
 
¿Hasta cuándo arremeteréis contra un hombre
todos juntos, para derribarlo
como a una pared que cede
o a una tapia ruinosa?
 
Sólo piensan en derribarme de mi altura,
y se complacen en la mentira:
con la boca bendicen,
con el corazón maldicen.
 
Descansa sólo en Dios, alma mía,
porque él es mi esperanza;
sólo él es mi roca y mi salvación,
mi alcázar: no vacilaré.
 
De Dios viene mi salvación y mi gloria,
él es mi roca firme,
Dios es mi refugio.
 
Pueblo suyo, confiad en él,
desahogad ante él vuestro corazón,
que Dios es nuestro refugio.
 
Los hombres no son más que un soplo,
los nobles son apariencia:
todos juntos en la balanza subirían
más leves que un soplo.
 
No confiéis en la opresión,
no pongáis ilusiones en el robo;
y aunque crezcan vuestras riquezas,
no les deis el corazón.
 
Dios ha dicho una cosa,
y dos cosas que he escuchado:
 
"Que Dios tiene el poder
y el Señor tiene la gracia;
que tú pagas a cada uno
según sus obras".

Ant. Que no tiemble vuestro corazón, tan sólo creed en mí. Aleluya.

Ant. 2. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que se alegren por tu salvación. Aleluya.

Salmo 66
QUE TODOS LOS PUEBLOS ALABEN AL SEÑOR
Sabed que esta salvación de Dios ha sido enviada a los gentiles (Hch 28,28). 

El Señor tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación.
 
Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
 
Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra.
 
Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
 
La tierra ha dado su fruto,
nos bendice el Señor, nuestro Dios.
Que Dios nos bendiga; que le teman
hasta los confines del orbe.

Ant. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que se alegren por tu salvación. Aleluya.

Ant. 3. Su resplandor eclipsa el cielo, la tierra se llena de su alabanza. Aleluya.

Cántico Col 1, 12-20
HIMNO A CRISTO, PRIMOGÉNITO DE TODA CRIATURA Y PRIMER RESUCITADO DE ENTRE LOS MUERTOS

Damos gracias a Dios Padre,
que nos ha hecho capaces de compartir
la herencia del pueblo santo en la luz.
 
Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas,
y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido,
por cuya sangre hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
 
Él es imagen de Dios invisible,
primogénito de toda criatura;
porque por medio de él
fueron creadas todas las cosas:
celestes y terrestres, visibles e invisibles,
Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades;
todo fue creado por él y para él.
 
Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él.
 Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos,
y así es el primero en todo.
 
Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud.
Y por él quiso reconciliar consigo todos los seres:
los del cielo y los de la tierra,
haciendo la paz por la sangre de su cruz.

Ant. Su resplandor eclipsa el cielo, la tierra se llena de su alabanza. Aleluya.