Liturgia de las horas

Vísperas

V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

HIMNO

¡Dios mío, Trinidad a quien adoro!,
la Iglesia nos sumerge en tu misterio;
te confesamos y te bendecimos,
Señor, Dios nuestro.
 
Como un río en el mar de tu grandeza,
el tiempo desemboca en hoy eterno,
lo pequeño se anega en lo infinito,
Señor, Dios nuestro.
 
Oh Palabra del Padre, te escuchamos:
Oh Padre, mira el rostro de tu Verbo;
Oh Espíritu de Amor, ven a nosotros;
Señor Dios nuestro.
 
¡Dios mío, Trinidad a quien adoro!
Haced de nuestras almas vuestro cielo,
llevadnos al hogar donde tú habitas,
Señor, Dios nuestro.
 
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu:
fuente de gozo pleno y verdadero,
al Creador del cielo y de la tierra,
Señor, Dios nuestro. Amén. 

II

Que bien se? yo la fonte que mana y corre,
aunque es de noche.

Aquella eterna fonte esta? escondida,
que bien se? yo do tiene su manida,
aunque es de noche.

Su origen no lo se?, pues no lo tiene,
mas se? que todo origen de ella viene,
aunque es de noche.

Se? que no puede ser cosa tan bella
y que cielos y tierra beben de ella,
aunque es de noche.

Bien se? que suelo en ella no se halla,
y que ninguno puede vadealla,
aunque es de noche.

Su claridad nunca es oscurecida,
y se? que toda luz de ella es venida,
aunque es de noche.

Se? ser tan caudalosos sus corrientes,
que infiernos, cielos riegan, y las gentes,
aunque es de noche.

El corriente que nace de esta fuente,
bien se? que es tan capaz y omnipotente,
aunque es de noche.

El corriente que de estas dos procede
se? que ninguna de ellas le precede,
aunque es de noche.

Bien se? que tres en sola una agua viva
residen, y una de otra se deriva,
aunque es de noche.

Aquesta eterna fonte esta? escondida
en este vivo pan por darnos vida,
aunque es de noche.

Aqui? se esta? llamando a las criaturas,
y de esta agua se hartan, aunque a oscuras,
aunque es de noche.

Aquesta viva fuente que deseo,
en este pan de vida yo la veo,
aunque es de noche. 

SALMODIA

Ant. 1. Gloria a ti, Trinidad igual, Divinidad u?nica, antes de todos los siglos, ahora y siempre.

Salmo 112
ALABADO SEA EL NOMBRE DE DIOS
Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes (Lc 1, 52).

Alabad, siervos del Señor,
alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre:
de la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.
 
El Señor se eleva sobre todos los pueblos,
su gloria sobre los cielos.
¿Quién como el Señor, Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra?
 
Levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para sentarlo con los príncipes,
los príncipes de su pueblo;
a la estéril le da un puesto en la casa,
como madre feliz de hijos.

Ant. Gloria a ti, Trinidad igual, Divinidad u?nica, antes de todos los siglos, ahora y siempre.

Ant. 2. Bendita sea la santa Trinidad e indivisible Unidad; proclamamos que ha tenido misericordia de nosotros.

Salmo 115
ACCIÓN DE GRACIAS EN EL TEMPLO
Por medio de Jesús ofrezcamos continuamente a Dios un sacrificio de alabanza (Heb 13, 15).

Tenía fe, aún cuando dije:
"¡Qué desgraciado soy!"
Yo decía en mi apuro:
"Los hombres son unos mentirosos".
 
¿Cómo pagaré al Señor
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando su nombre.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo.
 
Mucho le cuesta al Señor
la muerte de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo,
siervo tuyo, hijo de tu esclava:
rompiste mis cadenas.
 
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo,
en el atrio de la casa del Señor,
en medio de ti, Jerusalén.

Ant. Bendita sea la santa Trinidad e indivisible Unidad; proclamamos que ha tenido misericordia de nosotros.

Ant. 3. Bendita sea la santa Trinidad e indivisible Unidad; proclamamos que ha tenido misericordia de nosotros.

Cántico Flp 2, 6-11
CRISTO, SIERVO DE DIOS, EN SU MISTERIO PASCUAL

Cristo, a pesar de su condición divina,
no hizo alarde de su categoría de Dios;
al contrario, se despojó de su rango
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.
 
Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte,
y una muerte de cruz.
 
Por eso Dios lo levantó sobre todo
y le concedió el "Nombre-sobre-todo-nombre";
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo,
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Ant. Bendita sea la santa Trinidad e indivisible Unidad; proclamamos que ha tenido misericordia de nosotros.

¡Qué abismo de generosidad, de sabiduría y conocimiento, el de Dios! ¡Qué insondables sus decisiones y qué irrastreables sus caminos! ¿Quién conoció la mente del Señor? ¿Quién fue su consejero? ¿Quién le ha dado primero para que Él le devuelva? Él es el origen, guía y meta del universo. A Él la gloria por los siglos. Amén.

RESPONSORIO BREVE

V. Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, ensalcémoslo por los siglos.
R. Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, ensalcémoslo por los siglos.
V. Al único Dios honor y gloria .
R. Ensalcémoslo por los siglos.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, ensalcémoslo por los siglos.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Gloria y honor a Dios en la unidad de la Trinidad: al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos.

MAGNÍFICAT Lc 1, 46-55
ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
 
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
 
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
 
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
 
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Gloria y honor a Dios en la unidad de la Trinidad: al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos.

PRECES

El Padre, al dar la vida por el Espíritu Santo a la carne de Cristo, su Hijo, la hizo fuente de vida para nosotros. Elevemos, pues, al Dios uno y trino nuestro canto de alabanza:
 
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
 
Padre, Dios todopoderoso y eterno, envía en nombre de tu Hijo el Espíritu Santo Defensor sobre la Iglesia, 
- para que la mantenga en la unidad de la caridad y de la verdad plena.
 
Manda, Señor, trabajadores a tu mies, para que hagan discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, 
- y les den firmeza en la fe.
 
Ayuda, Señor, a todos los perseguidos por causa de tu Hijo, 
- ya que él prometió que tú les darías el Espíritu de la verdad para que hablara por ellos.
 
Padre todopoderoso, que todos los hombres reconozcan que tú, con el Verbo y el Espíritu Santo, eres uno, 
- para que crean, esperen y amen al Dios único.
 
Padre de todos los que viven, haz que los difuntos tengan parte en tu gloria, 
- en la que tu Hijo y el Espíritu Santo reinan contigo en íntima y eterna unión.

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad  en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.

ORACIÓN

Dios, Padre todopoderoso, que has enviado al mundo la Palabra de verdad y el Espíritu de santificación para revelar a los hombres tu admirable misterio, concédenos profesar la fe verdadera, reconocer la gloria de la eterna Trinidad y adorar su Unidad todopoderosa. Por nuestro Señor Jesucristo.

CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.