Liturgia de las horas

Laudes

SALMODIA

Ant. 1. Mi alma está unida a ti y tu diestra me sostiene.

Salmo 62, 2-9
EL ALMA SEDIENTA DE DIOS
Madruga por Dios todo el que rechaza las obras de las tinieblas.

¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
 
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.
 
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré de manjares exquisitos,
y mis labios te alabarán jubilosos.
 
En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.

Ant. Mi alma está unida a ti y tu diestra me sostiene.

Ant. 2. El Señor te ha dado su fuerza; por ello serás bendita para siempre.

Cántico Dn 3, 57-88. 56
TODA LA CREACIÓN ALABE AL SEÑOR
Alabad al Señor, sus siervos todos (Ap 19, 5).

Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
 
Ángeles del Señor, bendecid al Señor;
cielos, bendecid al Señor.
 
Aguas del espacio, bendecid al Señor;
ejércitos del Señor, bendecid al Señor. 
 
Sol y luna, bendecid al Señor;
astros del cielo, bendecid al Señor. 
 
Lluvia y rocío, bendecid al Señor;
vientos todos, bendecid al Señor. 
 
Fuego y calor, bendecid al Señor;
fríos y heladas, bendecid al Señor. 
 
Rocíos y nevadas, bendecid al Señor;
témpanos y hielos, bendecid al Señor. 
 
Escarchas y nieves, bendecid al Señor;
noche y día, bendecid al Señor. 
 
Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
rayos y nubes, bendecid al Señor. 
 
Bendiga la tierra al Señor,
ensálcelo con himnos por los siglos.
 
Montes y cumbres, bendecid al Señor;
cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.
 
Manantiales, bendecid al Señor;
mares y ríos, bendecid al Señor. 
 
Cetáceos y peces, bendecid al Señor;
aves del cielo, bendecid al Señor. 
 
Fieras y ganados, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
 
Hijos de los hombres, bendecid al Señor;
bendiga Israel al Señor. 
 
Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;
siervos del Señor, bendecid al Señor. 
 
Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;
santos y humildes de corazón, bendecid al Señor. 
 
Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
 
Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
ensalcémoslo con himnos por los siglos.
 
Bendito el Señor en la bóveda del cielo,
alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.

No se dice Gloria al Padre.

Ant. El Señor te ha dado su fuerza; por ello serás bendita para siempre.

Ant. 3. Tu misericordia, Señor, es mi gozo y mi alegría.

Salmo 149
ALEGRÍA DE LOS SANTOS
Los hijos de la Iglesia, nuevo pueblo de Dios, se alegran en su Rey, Cristo, el Señor (Hesiquio).

Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey.
 
Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes.
 
Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca
y espadas de dos filos en las manos:
 
para tomar venganza de los pueblos
y aplicar el castigo a las naciones,
sujetando a los reyes con argollas,
a los nobles con esposas de hierro.
 
Ejecutar la sentencia dictada
es un honor para todos sus fieles.

Ant. Tu misericordia, Señor, es mi gozo y mi alegría.